Junto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), nuestro equipo realizó un estudio para promover la relación de los ciudadanos con el agua en la Ciudad, incrementando así el conocimiento y promoviendo el engagement con el desafío de cuidar los arroyos.
PASO 1: DEFINIR LA CONDUCTA OBJETIVO
Los objetivos específicos fueron:
- Aumentar la visibilización de los arroyos subterráneos de la Ciudad.
- Fomentar la participación de los vecinos en la plataforma de arroyos.
PASO 2: EXPLORAR LA INFORMACIÓN EXISTENTE Y LAS CREENCIAS DE NUESTRA POBLACIÓN
El primer ejercicio incluyó una revisión de la literatura estuvo dividida en tres grandes áreas para recolectar así la información de forma integral sobre los tópicos relacionados con el presente proyecto. En primer lugar, se buscaron casos en los cuales se fomenta la visibilización de distintos tipos de información en la vía pública teniendo como eje principal la sustentabilidad, el cuidado del medio ambiente y el rol del ciudadano. En segundo lugar, se investigó acerca de las posibles interacciones de los ciudadanos con códigos QR. Por último, la investigación estuvo enfocada en la experiencia de usuario (UX); más específicamente, en la navegabilidad en páginas web.
Además hemos utilizado diferentes métodos cualitativos para entender las creencias, hábitos y conocimientos de los ciudadanos sobre los arroyos de la ciudad y su cuidado. Para ellos, realizamos:
- Entrevistas semi-estructuradas: se utilizaron para recopilar información sobre el conocimiento de los ciudadanos de los arroyos de la Ciudad, sobre la utilización de códigos QR y sobre el acceso a la información relevante de la Ciudad.
- Observaciones de campo: se empleó esta metodología para evaluar las características tanto de las personas como de las locaciones en sitios de recreación y de tránsito en donde actualmente están colocados los carteles.
- Registro Fotográfico: se tomaron fotos de los carteles y su entorno inmediato, lo que permitió una comprensión más profunda de las características de los mismos.
La estructura tanto de las entrevistas como de las observaciones fue creada a partir de la metodología COM-B (Michie et al., 2011). El modelo COM-B brinda la posibilidad de comprender las razones por las cuales una persona no realiza una conducta deseada. De esta manera, es especialmente útil para detectar barreras, intereses y motivaciones con respecto a una conducta de forma objetiva (Figura 1). Este modelo plantea que la conducta es el resultado de la interacción entre tres componentes:
- La capacidad: refiere al conocimiento y las habilidades requeridas para llevar a cabo una determinada conducta.
- La oportunidad: alude a los factores externos que hacen que la ejecución de esa conducta en particular, sea posible.
- La motivación: tiene que ver con los procesos internos que influyen sobre la toma de decisiones y nuestras conductas.
Asimismo, este modelo permite realizar un diagnóstico del comportamiento, es decir, encontrar aquellos aspectos de la capacidad, la oportunidad, y la motivación que pueden ser abordados para lograr el cambio de conducta deseado. A su vez, sirve para orientar el trabajo de campo ya que permite determinar qué es lo que se debe observar y qué preguntas realizar. En consecuencia, la aplicación de este modelo dar sugerencias y recomendaciones útiles y aplicables en relación al presente proyecto.
PASO 3: ESTRUCTURAR LOS HALLAZGOS
A raíz del trabajo de campo, analizamos los datos de las distintas metodologías y generamos recomendaciones de intervenciones y sus correspondientes maneras de evaluación. Por ejemplo, revisamos la visibilidad de carteles informativos sobre los arroyos y lo contrastamos con entrevistas para ver si los vecinos tenían algún recuerdo de haberlos visto.
Además, analizamos el uso de nuevas tecnologías para ver qué oportunidades existen de integrar maneras innovadoras de llegar a los vecinos e instalar una nueva relación con los arroyos y el cuidado del medio ambiente.
PASO 4: PROTOTIPADO
Finalmente, realizamos un workshop con organizaciones clave para discutir y seleccionar las ideas con mayor impacto y factibilidad para alcanzar nuestros objetivos. En el workshop implementamos herramientas de Design Thinking y Ciencias del Comportamiento para facilitar la dinámica y seleccionar las ideas en base a criterios clave. Estas ideas quedaron a disposición de los equipos con un protocolo de implementación y evaluación para realizar pilotos y validar nuestras hipótesis.
Si te interesa aprender más sobre cómo cambiar comportamientos relacionados con el medio ambiente y la relación de los ciudadanos con las ciudades, o bien charlar con nosotros sobre cómo diseñar campañas informativas, contactanos!